Problemas y enfermedades más comunes de nuestras mascotas

ALIMENTACIÓN

La nutrición de nuestras mascotas es un factor importante  que llevan a una vida saludable y feliz, por lo tanto, debemos saber cuáles son los problemas de salud que pueden sufrir nuestros amigos si no reciben una alimentación adecuada.

La mayor parte de los trastornos alimenticios en perros están relacionados con la obesidad. Es un problema que puede tener repercusiones muy serias en la salud de tu perro.

Generalmente la obesidad en perros aparece por falta de ejercicio y por una sobrealimentación para corregirla deberías alimentarle con dietas especiales bajas en calorías (pregunta a tu veterinario) y aumentar la cantidad de ejercicio diario.

ALERGIAS

Algunos perros son alérgicos a las comidas que contienen ciertos tipos de proteínas y ácidos grasos. En estos casos se recomienda alimentarlos con alimentos específicos.

Hill´s  tiene su variante para todo este tipo de problemas.

Ante una alergia a los alimentos conviene que la dieta sea supervisada por el veterinario. Si bien la alergia a compuestos de la dieta suele observarse por signos clínicos en la piel, es posible también observar reacciones a nivel respiratorio (estornudos y tos) y a nivel digestivo (vómitos y diarrea).

Los collares parasitarios son a veces fuentes de alergias sin reconocer. Es importante consultar al veterinario acerca del mejor tratamiento especifico para tu mascota.

GASTRITIS

Se atribuye a la intolerancia o alergia alimentaría, parásitos o a la reacción a antígenos bacterianos. Esto se produce por ingerir alimento caducado  o en mal estado (húmedo, o suelto sin las mínimas condiciones de higiene en su envasado). También se puede producir por ingerir grasas o sobras de alimentos caseros, o por comer los restos de la basura donde se encuentran alimentos descompuestos y ciertos productos tóxicos.

DIARREA

La diarrea es la eliminación de materia fecal, blanda o líquida, y en general con mayor frecuencia de lo normal. La diarrea se puede producir por alimento en mal estado y cambios bruscos en la dieta ya que el intestino de la mascota debe prepararse cada vez a digerir alimentos variados. Se aconseja mantener la misma calidad de alimento para que la mascota no sufra problemas intestinales frente a los cambios.

 

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